La mantequilla de queso de cabra es una delicia gourmet que agrega un toque sofisticado a cualquier aperitivo o plato. Su sabor cremoso y ligeramente ácido es perfecto para untar en pan, acompañar frutas, o incluso realzar carnes y vegetales. En esta receta, aprenderás cómo preparar tu propia mantequilla de queso de cabra en casa, con ingredientes frescos y un proceso simple.

Ingredientes

200 g de queso de cabra fresco
100 ml de nata líquida (crema de leche)
1/4 de cucharadita de sal (ajustable al gusto)
Hierbas frescas al gusto (romero, tomillo, o eneldo)
Ralladura de limón (opcional, para un toque cítrico)

Paso a Paso

Preparación del queso de cabra: Deja el queso de cabra a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos para que se ablande, facilitando su integración con la nata líquida y las hierbas.
Batido de la mezcla: En un bol, combina el queso de cabra, la nata y la sal. Bate con una batidora de mano o un procesador de alimentos a velocidad baja hasta obtener una mezcla homogénea y esponjosa. La nata debe ayudar a suavizar el queso y darle una textura más untuosa.
Aromatización con hierbas: Pica finamente las hierbas frescas que hayas elegido. El romero y el tomillo son excelentes opciones que resaltan el sabor del queso de cabra. Agrega estas hierbas a la mezcla y remueve con una espátula hasta que se distribuyan de manera uniforme.
Toque final de ralladura de limón (opcional): Para darle un ligero contraste cítrico, añade un poco de ralladura de limón. Este toque realza los sabores sin opacar la suavidad de la mantequilla de queso.
Reposo en frío: Coloca la mezcla en un recipiente hermético y refrigérala durante al menos 1 hora antes de servir. Esto ayuda a que los sabores se mezclen y la mantequilla adquiera una textura más sólida y fácil de untar.

Consejos para Servir y Almacenar

Sirve la mantequilla de queso de cabra en una tabla de aperitivos junto a pan rústico, crackers, y frutas como higos o manzanas.
Esta mantequilla se conserva en el refrigerador durante aproximadamente una semana.
También puedes congelarla, envolviéndola bien en papel film, para disfrutarla en otro momento.

¡Disfruta de esta mantequilla de queso de cabra, una receta sencilla que hará que cualquier comida se sienta especial!