En Quesos y Besos, nuestra pasión por el queso de cabra está profundamente arraigada en nuestra historia familiar, que se remonta a cuatro generaciones.
Desde tiempos de nuestros bisabuelos, nuestras familias han trabajado estrechamente con la leche de cabra, primero a través de su venta y luego con la creación de quesos artesanos. Este legado lo hemos heredado como jóvenes emprendedores y como pareja, un matrimonio unido por el amor al campo, a los productos naturales y al trabajo bien hecho. Para nosotros, elaborar queso de cabra no es solo un oficio, sino una forma de vida, una manera de honrar nuestras raíces y seguir construyendo sobre ellas con una mirada innovadora.
A lo largo de nuestra vida, la ganadería y el queso de cabra siempre fueron una constante, aunque, en algún momento, los caminos nos llevaron lejos de nuestra tierra natal. Vivimos en distintas ciudades y exploramos otros horizontes, pero la llamada de lo rural siempre estuvo presente.
Finalmente, en 2016, decidimos regresar a Andalucía, a nuestras raíces. Volvimos porque sentíamos la necesidad de reconectar con la naturaleza, con el ritmo del campo y, sobre todo, queríamos enseñar a nuestros hijos los valores que habíamos aprendido de pequeños: respeto por la tierra, el cuidado de los animales y la dedicación a un oficio noble y tradicional.
Al regresar, nos enfrentamos a la pregunta de qué tipo de queso queríamos producir.
Estaba claro que debía ser un queso especial, algo que nos representara. Y fue así como decidimos apostar por los quesos de coagulación láctica. Este tipo de queso, poco común en nuestra zona, nos llamó la atención por su proceso minucioso y su sabor exquisito, delicado pero con carácter. Queríamos ofrecer algo diferente, una experiencia única, y al mismo tiempo, salir de esa zona de confort que a veces limita la creatividad. Así nació nuestro deseo de hacer quesos que sorprendieran, que contaran una historia y que reflejaran nuestra pasión por lo artesanal.
Nuestras cabras malagueñas, que son criadas en pastoreo libre en la sierra sur de Jaén, son fundamentales en nuestra aventura. Esta región, con su clima y su paisaje natural, ofrece un entorno perfecto para la ganadería. Las cabras disfrutan de una vida al aire libre, alimentándose de lo que ofrece la naturaleza y produciendo una leche de calidad inigualable. El sabor y la textura de nuestros quesos son el resultado directo de este entorno privilegiado.
En cada pieza de queso se puede sentir el sabor del paisaje, del esfuerzo y del amor que ponemos en cada paso del proceso.
Elaborar queso es un arte que requiere paciencia, dedicación y mucho cuidado en los detalles. Desde la obtención de la leche hasta el momento en que el queso está listo para ser degustado, todo el proceso es un ritual que seguimos con el máximo respeto por la tradición y por la calidad de los ingredientes. Quesos y Besos es mucho más que una quesería, es un proyecto que refleja nuestra forma de entender la vida, en conexión con la tierra y con el deseo de ofrecer un producto auténtico.
Nuestro trabajo empezó a dar frutos más rápido de lo que imaginábamos. Apenas un año después de haber comenzado, en 2017, nuestro queso Olavidia, un queso de pasta blanda madurado con mohos y carbón vegetal, recibió un reconocimiento que marcó un antes y un después en nuestra historia.
No solo ganó la medalla de oro en la categoría de quesos de pasta blanda, sino que también fue galardonado como el Mejor Queso de España en el prestigioso Campeonato Gourmetquesos del Salón Gourmets 2018. Este logro fue un motivo de gran orgullo para nosotros, no solo por el reconocimiento en sí, sino porque validó nuestra apuesta por la calidad y la innovación.
Aquel premio fue solo el comienzo. Nos dio la fuerza y la confianza para seguir mejorando, para continuar explorando nuevas formas de elaborar quesos artesanos que respetaran la tradición pero que, al mismo tiempo, ofrecieran algo nuevo y sorprendente. Sabemos que el mundo del queso es vasto y lleno de posibilidades, y en Quesos y Besos estamos comprometidos con seguir descubriéndolas, siempre con el objetivo de llevar a nuestros clientes productos únicos, hechos con amor y dedicación.
Hoy, continuamos trabajando con la misma pasión que nos impulsó a volver a nuestras raíces. Cada día aprendemos algo nuevo y mejoramos en nuestro oficio, siempre con la misión de compartir la riqueza de la tradición quesera de nuestra familia y de nuestra tierra. Nuestro sueño es no solo elaborar quesos excepcionales, sino también contribuir a crear una cultura en torno al queso de cabra artesanal, mostrando a las personas el valor de lo hecho a mano, con ingredientes de calidad y con una historia que contar.
En Quesos y Besos, cada queso es más que un producto; es una parte de nosotros, de nuestra historia y de la dedicación que ponemos en cada paso del proceso. Y estamos emocionados de seguir compartiendo esta aventura con todos aquellos que, como nosotros, valoran el sabor auténtico de lo artesanal.